El crédito online es una opción que la gente demanda cada vez más. Su popularidad se ha disparado por 3 razones principales: las nuevas tecnologías, la velocidad en el proceso de solicitud y concesión, y los pocos requisitos necesarios para obtenerlos.
Las empresas que ofrecen este tipo de préstamo, permiten políticas de devolución muy flexibles, pudiendo devolverse la cantidad seleccionada en un máximo de 30 días (algunas empresas incluso a 90 días), siempre que los importes sean no superiores a 1.000 euros.
Los llamados microcréditos pueden resolver, casi de inmediato, cualquier tipo de imprevisto, lo que es un respiro en los tiempos que nos toca vivir actualmente.
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Todo lo que se necesita es un ordenador, un teléfono móvil o una tableta para realizar la solicitud, ya que todo el proceso se hace en línea y no hay necesidad de moverse de casa. El hecho de que sea 100% online facilita todo. Los importes y plazos de devolución varían dentro de cada entidad, pero como hemos dicho, los créditos más rápidos y fáciles de conseguir son los de importes pequeños.
En la mayoría de empresas por ejemplo, si el cliente contacta por primera vez con la empresa, puede pedir hasta 300 euros. En este primer préstamo el plazo de vencimiento se puede fijar en 30 días, y para el usuario no hay comisión ni intereses como oferta para los clientes nuevos.
La idea de ofrecer el primer préstamo al 0% es captar clientes y hacerles saber que el sistema funciona. No hay trampas, ni comisiones ni intereses, y la primera cantidad es gratis sin cargos adicionales. Se trata de generar confianza y que los clientes puedan ver cómo funciona la plataforma sin ningún tipo de presión.
Cuando el cliente repite, al solicitar otro préstamo la cantidad disponible aumenta y se pueden solicitar hasta 1.000 euros o más, pero este ya con intereses bien detallados. La cantidad no es muy elevada, aunque esto ya depende de cada prestamista, ya que el objetivo no es pedir prestado, sino conseguir una pequeña cantidad en algún momento de urgencia.
El objetivo principal de este tipo de créditos es resolver alguna necesidad económica puntual. Suele llamarse al buscar por Internet minicréditos, créditos fáciles, minipréstamos o microcréditos. En todo caso su finalidad es siempre la misma, debes tomártelo como si pidieras un adelanto de tu nómina en el trabajo.
Son muy pocos los requisitos para solicitar uno de estos préstamos, que es el secreto de su éxito. Vivir en España, tener teléfono móvil, poder identificarte con los documentos oportunos, tener banca electrónica, tener tarjeta de débito o crédito y ser mayor de edad.
Cada entidad luego aclara un poco los detalles, por ejemplo, en muchas empresas la edad debe estar entre los 21 y los 70 años, y no puedes tener deudas para que te concedan un préstamo (aunque en muchas puedes pedirlos aunque estés en ASNEF). Tampoco te pedirán recibos de sueldo ni avales bancarios, y mucho menos que les expliques en qué gastarás el dinero que pides, pero siempre lo tiene que pedir el interesado, no en nombre de otra persona, aunque sea familiar o amigos.
Si se aprueba la solicitud de préstamo, los clientes recibirán su dinero en un plazo de 24 a 48 horas, dependiendo de la rapidez con la que lo gestione su banco. Luego, si el cliente quiere, puede hacer un pago parcial (normalmente sin gasto adicional) o esperar la fecha de vencimiento y pagar todo de una vez.
Para estas entidades, es importante cumplir con los términos del contrato y pagar el dinero prestado dentro de los términos estipulados. De lo contrario, a pesar de estar detallado en el contrato, se acumularán intereses y comisiones innecesarias, lo que generará malestar y desesperación.