Podemos decir que una línea de crédito es una ampliación del dinero disponible en cuenta que un banco pone a disposición de un cliente que lo pide, por un período de tiempo específico y con un máximo de dinero disponible, todo esto establecido con anterioridad.
A través de una línea de crédito, el titular de la cuenta o tarjeta tiene disponible una cantidad de dinero, que puede utilizarse total o parcialmente. Este límite se renueva mensualmente en general hacia el comienzo de cada mes.
El cliente puede utilizar su extensión de crédito en cualquier momento sin superar el límite contratado.
A diferencia de los créditos online y los microcréditos, que son normalmente concedidos por prestamistas privados, las líneas de crédito online han comenzado a ser otorgadas en su mayor parte por entidades bancarias tradicionales debido al creciente número de usuarios interesados en este tipo de producto.
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La línea de crédito se utiliza para financiar costos y es utilizada por personas, organizaciones y empleados por cuenta propia o autónomos.
Las condiciones entre la extensiones de crédito para empresas y personas no difieren.
La línea de crédito está destinada a aquellos que buscan un reembolso del préstamo progresivamente adaptable y para aquellos que buscan la seguridad y la fiabilidad de tener dinero constantemente accesible.
En el caso de que necesite financiación para pagar algún imprevisto puntual, puede visitar nuestra web de créditos en el acto donde puede descubrir prestamistas que ofrecen el primer anticipo con ellos al 0% de interés.
Para realizar la solicitud de una línea de crédito debes seguir los siguientes pasos:
La devolución del dinero que vas utilizando se realiza cómodamente en cuotas mensuales según lo que hayas pactado con la entidad.
La verdad es que es un crédito muy flexible, tu eliges en cuantas cuotas y el importe de estas, para devolver el dinero prestado.
Los requisitos no difieren mucho de los necesarios para solicitar cualquier otro crédito rápido online:
Los intereses que derivan de una línea de crédito no son en base al límite total de dinero establecido sino a lo que vayas necesitando puntualmente.
Por ejemplo, si has contratado una línea de crédito de 2000 euros y este mes necesitas utilizar 500 euros, pagarás intereses por esos 500 que utilizas, no por los 2000 que suponen el límite.
El interés que suele cobrarse por estas líneas de crédito va desde 0,30% hasta un 4,2% dependiendo de la entidad con la que contrates el producto.
Tienes que tener en cuenta que hay más gastos, como puede ser la comisión de apertura o la de retirada, esta última puede llegar al 20%.
Esto depende de la situación en la que te encuentres, si se trata de un gasto pequeño puntual te recomendamos utilizar un préstamo personal, ya que puede que pagues menos intereses. Incluso en ocasiones puede que te salga gratis si es el primer crédito que pides a una entidad prestamista.
Si es un gasto más grande, o no sabes exactamente cuanto vas a necesitar cada mes, lo mejor es una línea de crédito ya que pagarás solo por el dinero que utilizas, así siempre estará el gasto ajustado o lo que realmente usas.
Antes este era un producto exclusivo de los bancos de toda la vida, actualmente los prestamistas online que concedían créditos fáciles han empezado a comercializar también este producto de financiación.
Las ventajas que proporcionan vienen también influenciadas por este cambio en quien empieza a otorgarlas, sumandoles todas las ventajas de los préstamos personales:
